En SM Motor somos profesionales de la venta de vehículos y por eso te ayudamos a lo largo del proceso de compra para que quedes 100% satisfecho con tu adquisición. Si estás buscando un coche y necesitas el mejor asesoramiento, contacta con nosotros sin compromiso.

No definir nuestras necesidades

Lo primero que se debe hacer antes de comprar un coche es determinar las necesidades de cada conductor. ¿Necesitas un coche familiar? ¿Es importante tener un gran maletero? ¿Para ti prima la potencia? ¿Lo usas para trabajar o de forma ocasional? Estas preguntas y muchas otras tenemos que hacerlas internamente para hacer un esbozo del tipo de vehículo que mejor puede adaptarse a lo que buscamos. Existen hoy en día tantos modelos de marcas diferentes que es abrumador elegir un coche sin definir el tipo de coche que necesitamos, y sin ello, sólo perdemos más tiempo en la adquisición del vehículo.

No comparar modelos

Una vez que sabemos más o menos qué tipo de coche es mejor para comprar, debemos dedicar tiempo a comparar modelos. Hoy en día, con internet, podemos buscar las principales características de cada uno de ellos, leer en diferentes foros y acotar la búsqueda de nuestra adquisición. Pero lo ideal es ir al concesionario y poder ver los diferentes modelos en primera persona, y que de la mano de profesionales, tengas toda la información necesaria sobre cada uno de ellos. En SM Motor siempre asesoramos a nuestros clientes mostrándoles diferentes opciones de compra y dándoles los datos necesarios para que la compra sea totalmente satisfactoria.

Elegir el combustible erróneo

El tipo de combustible que tenga el coche que compremos es determinante para muchos factores que más adelante se van viendo.  El precio de un coche diésel no es el mismo que un coche que es gasolina, igual que tampoco lo es el coste de mantener un coche de un tipo u otro. Los coches diésel están teniendo hoy en día muchas restricciones y las marcas cada vez más están apostando por lo híbridos y los eléctricos. Por lo tanto, un error muy común en la compra de un coche es el elegir el tipo de combustible que económicamente no nos compense con el paso del tiempo. Para saber cuál es mejor a nuestras necesidades, hay que determinar el tipo de conducción que realizamos, los kilómetros anuales, así como los gastos de mantenimiento que nos puede acarrear.

Comprar un coche de forma precipitada

Hoy en día la oferta de coches es tan variada y tenemos tanta información a nuestro alcance, que las marcas hacen todo lo posible para captar nuestra atención. Ofertas que sólo duran unos días, precios “chollo”, descuentos puntuales… Son muchos los aspectos que hacen que podamos comprar un coche de forma precipitada, así que no hay que dejarse llevar por los precios atractivos y pensar la compra.

Extras innecesarios

Otro de los errores más comunes cuando vamos a comprar un coche es adquirirlo con extras innecesarios. Los modelos que suelen estar expuestos en el concesionario suelen tener incluidos todo tipo de extras para que los clientes puedan ver todas las posibilidades que ofrecen los vehículos. Sin embargo, hay que pensar detenidamente qué tipo de opciones son realmente necesarias en cada caso. Techo solar, bola de enganche, tapicería de cuero, tracción total… Antes de comprar el coche, piensa con detenimiento todos los extras que te ofrece ese modelo en concreto y cuáles realmente vas a utilizar a lo largo de la vida del vehículo.

Comprar sin probar antes

Es imprescindible que antes de hacer una compra tan importante como lo es la adquisición de un vehículo, puedas probar el coche. Generalmente siempre se hace con el vendedor por lo que es la mejor oportunidad para preguntarle todo tipo de dudas o consultar con él las sensaciones que te genere la conducción. En el caso de que puedas elegir la ruta a seguir, siempre debes probar el vehículo tanto por ciudad como por carretera. Si puedes probar el coche en dos días diferentes, lo ideal es que puedas conducirlo en una ocasión de día y la otra de noche.

No fijar un presupuesto

En toda compra, siempre es imprescindible fijar un presupuesto límite. Cuando no se tiene una cifra determinada, es recomendable comprobar previamente los precios del tipo de vehículos que te interesan. Aunque hoy en día se ofrecen diferentes formas de financiación, hay que ser consciente con la situación económica personal y no arriesgarse adquiriendo un coche que realmente uno no se puede permitir. Antes de llevar a cabo la compra, es importante mirar muy bien el contrato de préstamo que te ofrecen, los requisitos que se te exigen para pedirlo, así como el lugar donde lo vas a financiar.

No tener en cuenta el mantenimiento

Y si la compra es un gran desembolso inicial, a lo largo de la vida del vehículo tendrás que seguir invirtiendo dinero en su mantenimiento. Además del combustible, hay que tener en cuenta el coste de las revisiones, ruedas o cambios de aceite de ese modelo en concreto. También si tiene cadena o correa de distribución o el coste de la mano de obra de la marca por la que quieres optar. No significa que dejes de comprar un coche sólo porque las piezas de esa marca sean en general más caras que en otra, pero sí hay que valorarlo antes de finalizar la adquisición.  

¿Tienes dudas sobre qué coche comprar? ¿Necesitas asesoramiento antes de finalizar tu adquisición? Ven a SM Motor y te ayudaremos, sin compromiso, en todo lo necesario sobre la compra de tu vehículo. ¡Ven a conocernos, te estamos esperando!